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“Principio comunitario” en Cohen y su relación con el principio socialista

1-     Nombre de la Actividad:

“Principio comunitario” en Cohen y su relación con el principio socialista.

2-     Descripción:

El recurso aborda el concepto del principio comunitario en el pensamiento de Cohen a través de la lectura de ¿Por qué no el socialismo? Asimismo, se aborda la relación con el principio socialista igualitario.

Se busca en primera instancia conceptualizar para proponer a continuación un ejercicio de diálogo en base a expresiones artísticas visuales, que ayude a concretar el pensamiento de Cohen y auscultar las resonancias personales que ello nos despierta como reflexión y acción.

3-     Contenido filosófico:

Para ingresar al tema del principio comunitario, ante todo, escuchemos a Cohen: “Comunidad puede significar muchas cosas, pero el requisito de la comunidad que es central aquí es que a las personas les importen los demás, y que siempre que sea necesario y posible los cuide, y que además se preocupe de que a unos les importen los otros” (Cohen, 2011, p. 30). Volveremos más adelante sobre este punto para profundizar en el principio comunitario como Cohen lo entiende.

En referencia a las modalidades sobre las concepciones de igualdad –en la cual cada una se centra en un tipo de desigualdad-, Cohen señala que la igualdad de oportunidades burguesa-liberal se caracteriza por eliminar “las restricciones de estatus socialmente construidos, de manera formal e informal, con respecto a las opciones de vida”; por lo que, “este primer tipo de igualdad de oportunidades amplía las oportunidades de las personas mediante la eliminación de restricciones de las oportunidades causadas por las asignaciones de derechos y por las percepciones sociales intolerantes y prejuiciosas respecto de otras clases” (Cohen, 2011, p. 17). Por otro lado, “la igualdad de oportunidades liberal de izquierda va más allá de la igualdad de oportunidades burguesa… busca corregir todas las desventajas no elegidas, es decir las desventajas de las cuales, razonablemente, no se puede responsabilizar al agente mismo, sean éstas desventajas que reflejan una adversidad social o desventajas que reflejan una adversidad natural” (Cohen, 2011, p. 17 y 19). Cohen señala que “La primera es la modalidad que restringe algunas de las desigualdades que son resultado de la igualdad socialista de oportunidades. La segunda modalidad de cuidado comunal no es estrictamente un requisito para lograr la igualdad, pero aun así tiene una importancia suprema en la concepción socialista” (Cohen, 2011, p. 30).

El principio socialista igualitario o también llamado por Cohen “igualdad de oportunidades socialista”, consiste en la igualdad radical de oportunidades y por lo tanto es coherente con ciertas desigualdades de resultados. La relación entre el principio socialista igualitario y el comunitario está planteado por Cohen en base a un ejemplo, al concluir con él, expresa: “Creo que ciertas desigualdades que no pueden prohibirse en nombre de la igualdad socialista de oportunidades deberían prohibirse, a pesar de todo, en nombre del principio comunitario” (Cohen, 2011, p. 31). Podríamos decir que expresa un deseo de prevalencia del principio comunitario por sobre la igualdad socialista de oportunidades. Veamos el ejemplo planteado: “Usted y yo no podemos disfrutar plenamente de una comunidad si usted gana y guarda, digamos, diez veces más dinero que yo, porque entonces mi vida transcurrirá ante desafíos que usted nunca tendrá que afrontar, desafíos que usted podría ayudarme a sobrellevar pero que no lo hace porque se guarda su dinero. Ilustremos esto. Yo soy rico y llevo una vida fácil, mientras que usted es pobre debido a elecciones lamentables y/o a la mala suerte en las opciones, y por lo tanto no debido a ninguna falta de igualdad de oportunidades. Usted tiene que tomar cada día un autobús lleno, mientras que yo lo adelanto en mi cómodo coche. Un día, sin embargo, tengo que tomar el autobús porque mi esposa necesita el coche. Puedo, razonablemente, quejarme de eso con otro conductor de coche, pero no con usted. No puedo decirle a usted: ‘Es terrible tener que tomar el autobús hoy’. Entre nosotros hay una falta de comunidad precisamente del tipo que sí prevalece de manera natural entre otro conductor de coche y yo. Y se mostrará de muchas otras maneras, porque tenemos capacidades ampliamente distintas de cuidarnos a nosotros mismos, de proteger y cuidar a nuestros hijos, de evitar el peligro, y así sucesivamente” (Cohen, 2011, p. 30-31).

Como mencionamos en el inicio de nuestro texto, citando a Cohen, el principio comunitario tiene la particularidad de la importancia y el cuidado de los demás, que, en el ejemplo citado no encontramos; de allí esta prevalencia mencionada más arriba de este principio por sobre el principio socialista igualitario.

Respecto al principio comunitario, Gargarella, analizando los compromisos fundamentales que procura sostener conjuntamente el socialismo, después de mencionar el autogobierno, expresa “el compromiso con una cierta idea de comunidad, y el compromiso con una idea fuerte de igualdad” (Gargarella, 2002, p. 108), profundizando en el segundo y tercer compromiso fundamental, aporta “el segundo, fundamentalmente, a la necesidad de que exista un cierto “ethos” compartido por los miembros de la sociedad; y el tercero, a una defensa de lo que G.A. Cohen denomina una “radical igualdad de oportunidades” (y que implica corregir todas las desigualdades debidas a diferencias de nacimiento, o aquellas que surgen en razón de vivir en condiciones sociales desafortunadas y no escogidas). Cada uno de estos elementos parece necesario para tornar posible a la sociedad socialista: sin igualdad material el “ethos” igualitario tiende a desaparecer y la autorrealización se torna imposible para muchos, de un modo injusto; sin el “ethos” igualitario la igualdad material no se mantiene” (Gargarella, 2002, p. 108).

Avanzando en su análisis, profundiza Gargarella, “liberales igualitarios muy sofisticados (como John Rawls o Thomas Nagel) aceptan la compatibilidad de una sociedad justa con la presencia de significativas diferencias de riqueza entre sus habitantes, y en la medida en que tales diferencias contribuyan a mejorar la suerte de los que están peor. Sin embargo, pensadores más cercanos a la tradición socialista -como Gerald Cohen- se resisten a conceder dicho punto, considerando a tales desigualdades como una directa negación de la ética que debe distinguir a la sociedad justa. Una defensa consistente de la igualdad, podríamos añadir, requiere que no se abandone dicho ideal a mitad de camino: requiere extender el principio que hay detrás de la fórmula “un hombre, un voto” desde el campo político al económico, tanto como resistir las acciones que puedan minar tal principio (desde restricciones a la participación política de algún sector de la población, hasta medidas que más directa o indirectamente favorezcan la concentración del poder económico en pocas manos)” (Gargarella, 2002, p. 110). El análisis de contraposición entre liberalismo y socialismo, muestra en la reflexión de Gargarella cómo el mecanismo de funcionamiento de uno, termina agrediendo en su fibra más íntima las búsquedas y postulados del otro: “el “libre mercado” alienta –de un modo silencioso pero aparentemente necesario- valores tales como el consumismo, el egoísmo, la avaricia y la competencia, que parecen atentar contra el desarrollo de lazos fraternales y solidarios dentro de la comunidad” (Gargarella, 2002, p. 111).

Directamente en relación al principio comunitario, Gargarella aporta que “Cohen ha defendido un “principio anti-mercado” –el principio de la “comunidad”- al que considera esencial dentro de la tradición socialista, y conforme al cual cada uno sirve a sus semejantes “no por lo que [uno] pueda recibir a cambio, sino porque [mi semejante] necesita de mis servicios”. Cohen considera que el principio de la “comunidad” es “antimercado” porque el mercado “motiva la contribución productiva no sobre la base de un compromiso con los demás seres humanos y un deseo de servirlos al mismo tiempo que uno es servido por ellos, sino sobre la base de una impersonal recompensa en dinero” (Gargarella, 2002, p. 111).

Igualmente, citando otro crítico de referencia, en expresiones de Reyes, “Cohen entiende por “comunidad” el principio según el cual “la contribución productiva está basada en el deseo de servir y ser servido por los demás”, frente al motivo habitual de participación activa en la sociedades capitalistas que es una combinación de miedo y codicia. Movido por el principio de comunidad yo produzco en virtud de mi compromiso con los demás seres humanos y por el deseo de servirles mientras soy servido por ellos. En tal motivación hay una esperanza de reciprocidad que difiere de la motivación mercantil” (Reyes, 2009, p. 52).

4-     Actividad/Recurso:

 Proponemos que el contenido precedente, se profundice en la lectura, diálogo con la clase y consulta relativas a dudas con el docente del curso.

Seguidamente, se retoman brevemente los principales conceptos de Cohen conceptualizados en base al texto precedente, como punto de partida del ejercicio de reflexión y diálogo que a continuación se planea. Los conceptos son:

 ●       Comunidad. Entendida como importancia de los demás, cuidados de ellos y trabajo para que a unos les importen los otros. El difícil trabajo por frenar la indiferencia.

●       Postulados fundamentales y simultáneos del socialismo. Integrando aquí los conceptos de autogobierno, comunidad e igualdad. Este concepto lo encontramos profundizado en Gargarella (2002).

●       Principio de comunidad. Entendido como la contribución productiva donde sirvo y de la que también soy servido; priorizando las personas al lucro en definitiva. El acento está puesto en la comunidad humana y no en la prioridad lucrativa.

Como insumo problematizador, luego de retomar los conceptos, invito a los estudiantes a dividirse en seis pequeños grupos. Se propone un ejercicio de diálogo y reflexión en base a expresiones del arte visual, con preguntas que ayudan a dar cuatro pasos: visionado, interpretación, reflexión e interiorización:

1. Visionado. ¿Qué interpreto de esta imagen?, ¿qué me dice a mí?

2. Interpretación. ¿Con qué relaciono esta imagen?

3. Reflexión. ¿Qué aspectos de los considerados en el pensamiento de Cohen se pueden relacionar con la imagen y por qué?

4. Interiorización. ¿Me siento cuestionado por algo de lo manifestado en las tres respuestas anteriores? Si es así, puedo compartirlo en el pequeño grupo si lo deseo.

Además de las preguntas planteadas, también se comparten las siguientes expresiones para contribuir al diálogo y a la problematización:

 “el hecho de que el primer gran experimento [destinado a organizar la economía en base a valores diferentes de] la avaricia y la ansiedad haya fracasado desastrosamente, no es una buena razón para dejar de lado el intento” (Cohen, Cohen, Gerald 1991, p. 18: “The Future of a Disillusion”, in New Left Review. Citado por Gargarella, 2002).

“la defensa de una cultura de la fraternidad parece perfectamente compatible con la preservación de un amplio espacio para el desarrollo de valores individuales variados” (Gargarella, 2002).

Al concluir el tiempo de intercambio en los pequeños grupos, se invita a compartir en el plenario de la clase la expresión artística con la que trabajaron y sus respuestas a las preguntas 2 y 3, es decir, con qué relacionaron la imagen y la vinculación con el pensamiento de Cohen.

Imágenes seleccionadas:

Dormitorio, 2006, fotógrafo Daniel Lobo (Brasil): https://www.flickr.com/photos/daquellamanera/

Daquella manera Flickr es el archivo gráfico del espacio Daquella manera gestionado por Daniel Lobo - gestor de proyectos urbanos y culturales - a través del cual busca fomentar colaboraciones, debates y el desarrollo, distribución y promoción de proyectos afines, propios y ajenos, desde un pensamiento ecléctico y crítico.

Street Language es un espacio emergente asociado a Daquella manera en inglés. Aunque comparte una dinámica ecléctica similar busca especializarse en temáticas de cultura urbana y comunicación visual. https://search.creativecommons.org/photos/8171eb6f-6fe7-477a-8987-1bafd88c8328


Arthur Fleck
, sin fecha, dibujante / ilustrador Viktor Miller-Gausa (Rusia). https://www.behance.net/gallery/88259729/Back?tracking_source=best_of_behance

Donald Trump: Made with dollars, 2018, dibujante / ilustrador Charis Tsevis (Chipre). https://www.behance.net/gallery/89569153/Editorial-Illustration-2018-2019?tracking_source=best_of_behance

Spinning top (Cursed sleep, 2017-2019), grafito sobre carbon, dibujante / ilustrador Stefan Zsaitsits (Austria).  https://www.behance.net/gallery/88991191/Drawings-20172019-Cursed-Sleep?tracking_source=best_of_behance

The carrot, (Cursed sleep, 2017-2019), grafito sobre carbon, dibujante / ilustrador Stefan Zsaitsits (Austria). 
https://www.behance.net/gallery/88991191/Drawings-20172019-Cursed-Sleep?tracking_source=best_of_behance

New South Wales I, Australia, 2020, arquitecto y cartógrafo Thomas Paturet (Francia).

En ¨UN  FEU  DISTINCT, SERIES IV¨
https://www.behance.net/gallery/90495107/UN-FEU-DISTINCT-IV?tracking_source=best_of_behance

 

 

5-     Bibliografía utilizada y recomendada:

- Cohen, G. A.  (2011).  ¿Por qué no el socialismo? Buenos Aires, Katz Editores.

- Gargarella, R. (2002). Liberalismo frente a socialismo. En ¨Teoría y filosofía política. La recuperación de los clásicos en el debate latinoamericano¨. Atilio A. Boron. Álvaro de Vita. [Compiladores].  Buenos Aires, CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

 - Reyes, A. (2009). El principio de comunidad en G. A. Cohen: reciprocidad y eticidad no sustancial. Revista Actio, N. º 11. Montevideo, FHyCE, UdelaR.